Salmos 73 – El Salmo de Asaf
Se llenó de amargura mi alma, y en mi corazón sentía
punzadas.
Tan torpe era yo.
Me tomaste de la mano derecha…
después me
recibirás en gloria. Salmo 73:21-24.
Este hombre vivió antes de la llamada era cristiana.
Escribió varios salmos, entre los cuales está el 73, citado en el
encabezamiento. Se hacía preguntas al ver a su alrededor personas a las que
llama “arrogantes”, y quienes aparentemente tenían éxito en todo, mientras que
él, aunque fiel, era probado. Podríamos hacer semejantes observaciones en nuestros
días.
Después de un “duro trabajo” (v. 16), Asaf se volvió con
todo su corazón a Dios y… ¡su forma de ver las cosas cambió! Comprendió que el
aspecto actual de las circunstancias no implicaba la realidad final: llegará el
día en que el hombre rendirá cuentas a Dios, porque todo lo que los hombres
hacen está escrito: “Los libros fueron abiertos… y fueron juzgados los muertos
por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras” (Apocalipsis
20:12).
Entonces Asaf volvió a encontrar su tranquilidad y su
gozo en Dios:
–Dios no lo había abandonado durante ese duro período:
“Me tomaste de la mano derecha” (v. 23).
–Era su guía: “Me has guiado según tu consejo” (v. 24).
–Era su protector y su herencia eterna: “La roca de mi
corazón y mi porción es Dios para siempre” (v. 26).
–Era su dicha desde entonces: “En cuanto a mí, el
acercarme a Dios es el bien” (v. 28).
En Jesucristo, el Hijo de Dios, tenemos un Pastor fiel para
el tiempo presente y un Salvador perfecto para la eternidad.
Fuente:
El Versículo del día
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