NUESTRO
PAN DIARIO
20/07/2012
De
falencias a excelencias.
LEA: Juan 21:15-19
Restáuranos
a ti, oh señor, y seremos restaurados. —Lamentaciones 5:21.
El
artista James Hubbell dice: «Los errores son regalos». Cada vez que trabaja en
un proyecto y algo sale mal, no empieza de nuevo, sino que busca una manera de
usar el error para hacer otra cosa mejor. Nadie puede evitar equivocarse, y
todos tenemos maneras válidas para lidiar con las falencias. Podemos tratar de
esconderlas, de corregirlas o de disculparnos por ellas.
A
veces, hacemos lo mismo con nuestro pecado. Pero Dios no nos descarta y empieza
de nuevo, sino que nos redime y nos convierte en algo mejor.
El
apóstol Pedro tendía a hacer y decir lo que le parecía mejor en el momento. Se
lo ha denominado un «impetuoso metedor de pata». Después del arresto de Jesús,
Pedro, por temor, ¡declaró tres veces que no lo conocía! Sin embargo, más
tarde, sobre la base de las tres declaraciones de amor de Pedro, Jesús
convirtió su humillante negación en una oportunidad maravillosa de restauración
(Juan 21). A pesar de los errores de Pedro en el pasado, el Señor lo
reincorporó al ministerio con estas palabras: «Apacienta mis ovejas» (v. 17).
Si
has cometido una «metida de pata» tan grande que parece irreversible, lo más
importante es que ames a Jesús, ya que, si lo amas, Él puede convertir las
falencias más graves en excelencias asombrosas. Julie Ackerman Link
Dios
puede cambiar nuestras falencias en excelencias.
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