sábado, 3 de noviembre de 2012




CANDIDATO A LA HUMILDAD.

Lectura: Marcos 9:30-37

…el que es más pequeño entre todos vosotros,  ese es el más grande.
-Lucas 9:48

 

“¿Qué cree de los candidatos?”

Eso fue lo que un reportero de una revista de noticias pregunto a una joven universitaria después de un debate entre candidatos presidenciales.
La joven no dijo ni una palabra acerca de las posiciones de los candidatos sobre diferentes asuntos ni de su pericia en el debate. Simplemente comento: “Ninguno de ellos parece tener humildad.”
Benjamín Franklin, uno de los primeros estadista norteamericano, hizo una lista de las cualidades del carácter que quería desarrollar en su propia vida. Cuando dominaba una virtud pasaba a la siguiente. Dijo que le fue bastante bien, hasta que llego a la humildad. Cada vez que pensaba que estaba progresando significativamente se agradaba tanto de si mismo que se enorgullecía.
La Humildad es una virtud evasiva. Hasta los discípulos de Jesús luchaban con eso. Cuando Jesús se entero de que ellos habían estado discutiendo acerca de quién había de ser el mayor respondió: “Si alguno quiere ser el primero, será el postrero de todos, y el servidor de todos” (Marcos 9:35). Luego tomo a un niño en los brazos y dijo que teníamos que servir humildemente a los demás como si estuviésemos sirviéndole a Él.
Si un reportero de noticias fuese a conversar con nuestros amigos, vecinos o con miembros e nuestra iglesia y les pidiese que nos describiera. ¿usarían ellos la palabra humilde?
DCE.
PODEMOS PROCURAR LA HUMILDAD, PERO NUNCA CELEBRARLA.

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