Vendrá nuestro Dios, y no callara.
Lectura Nehemias 5: 1-19.
En nuestro tiempo de tanto escándalo público en casi
todas las áreas de la vida, especialmente en la política, es renovador
encontrarse con un hombre como Nehemías que puso el servir a las personas por
encima de su propio interés personal. Nehemías nunca leyó Filipenses 2:1-13,
pero ciertamente lo practicó (Neh. 5:14-19) . Durante su primer período de doce
años como gobernador, y luego durante su segundo período en el cargo (Neh.
13:6, 7), usó sus privilegios para ayudar a las personas; no usó a las personas
para edificar un reino para él. En aquellos días la mayoría de los funcionarios
ejercían su autoridad para promoverse a sí mismos y proteger sus intereses
personales. Tenían muy poca preocupación por las necesidades del pueblo. Como
hijos de Dios, nuestro ejemplo es Cristo Jesús y no los líderes de este mundo
(Lc. 22:23-30).
¿En
qué sentidos son estos hombres ejemplos para nosotros?
1- Nehemías y sus asistentes no usaron la cuenta
de gastos oficiales para sus gastos privados,
tampoco impusieron impuestos sobre las personas a fin de tener algo para comer.
Pagaron sus gastos de su propio bolsillo y no
pidieron que se los reembolsaran. El
apóstol Pablo siguió esta misma práctica con la iglesia de Corinto. Podía
haber recibido apoyo económico de parte de ellos, como sucedió con otras
iglesias; pero prefirió trabajar con sus propias manos y predicarles el
evangelio " sin costo" para ellos (1 Co. 9). Pablo no dijo que todo obrero cristiano debería hacer lo
mismo, "porque el obrero es digno de su salario" (Lc. 10:7; 1 Co. 9:14). Pero todo
cristiano debería seguir el ejemplo de Pablo de tener una actitud espiritual
equilibrada hacia la riqueza y el ministerio. Debemos estar dispuestos a
sacrificar las ganancias personales por el bien espiritual de otros (véase Hch. 20:33-35 y 1 S. 12:3). Se
ha dicho que los líderes son individuos que aceptan más de la responsabilidad y
menos del crédito, pero también son personas que se sacrifican en silencio con
el fin que otros puedan tener más.
2-
Nehemías y sus asociados no solamente pagaron sus propios gastos, sino que
también fueron muy
cuidadosos en no explotar a las personas en ningún sentido (Neh. 5:15).
Los siervos de los anteriores gobernadores habían
usado su posición para su beneficio personal; quizá aceptando sobornos de parte
de las personas y prometiendo interceder por ellos ante el gobernador. La
tentación de incrementar la riqueza y el poder está siempre presente para los
individuos en lugares de autoridad; pero Nehemías y sus amigos caminaron en el
temor de Dios y sirvieron honradamente.
3-
También fueron ejemplo en una tercera forma: Todos ellos participaron en la
restauración de los muros (v. 16).
No fueron consejeros que de vez en cuando salían de
sus torres de marfil, sino obreros que estuvieron al lado del pueblo en la
reconstrucción y defensa de la ciudad. Cristo Jesús dijo: "Mas yo estoy
entre vosotros como el que sirve" (Lc. 22:27); y Nehemías y sus ayudantes
tuvieron la misma actitud.
4-
Nehemías también fue un ejemplo en otro sentido: No solamente pagó por su
propio sustento, sino que también compartió lo que tenía con otros (Neh. 5:17,
18).
Dio de comer con regularidad a más de 150 invitados,
tanto residentes como visitantes, y les sirvió una buena comida. (Véase 1 R.
4:22, 23 para la provisión diaria de Salomón.) Se estima que esa cantidad de
alimentos satisfaría las necesidades de más de 500 invitados, de forma que
Nehemías debió tener su casa abierta constantemente. O quizá compartía lo que
sobraba con los obreros en los muros. En cualquier caso, fue generoso con otros
y no pidió recompensa.
Le animamos a continuar aprendiendo sobre la vida
del siervo y líder, Nehemías.
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