El descubrimiento más liberador.
"Por lo demás, hermanos, gozaos en el
Señor" Filipenses 3:1
Nadie me enseñó nunca que Dios se glorifica cuando tenemos gozo
en Él. Ese gozo en Dios es lo que hace que la alabanza sea honra para Dios y no
hipocresía.
Jonathan Edwards lo dijo de forma clara y poderosa cuando dijo:
Dios se glorifica también de dos formas en las criaturas: 1.
Apareciendo a ... su entendimiento. 2. Comunicándose a Sí mismo en sus
corazones, y regocijándose, deleitándose y disfrutando de las manifestaciones
que hace de Sí mismo... Dios se glorifica no sólo en que su gloria sea vista,
sino en el regocijarse en ella.
Cuando aquellos que la ven se deleitan en ella, Dios es más
glorificado que si solamente la ven... Aquel que testifica su idea de la gloria
de Dios no glorifica tanto a Dios como el que testifica también su aprobación y
su deleite en ella.
Este fue un descubrimiento impactante para mí. Debo buscar el
gozo en Dios si quiero glorificarle como la incomparablemente valiosa realidad del
universo. El gozo no es una simple opción que va junto a la alabanza. Es el
componente esencial de la alabanza.
Tenemos un nombre para aquellos que intentan alabar cuando no se
complacen en el objeto de su alabanza. Los llamamos hipócritas. Este hecho, el
hecho de que la alabanza significa un placer consumado y que el fin más alto
del hombre es beber profundamente de este placer, fue quizás el descubrimiento
más liberador que hice jamás.
JP.
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