martes, 15 de enero de 2019










La ventana del corazón.
"Considerad a aquel que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo, para que vuestro ánimo no se canse hasta desmayar". Hebreos 12:3

Una de las habilidades más destacables de la mente humana es la de dirigir su atención a lo que elija. Podemos hacer una pausa y decir a nuestras mentes: "Piensa en esto, y no en aquello". Podemos enfocar nuestra atención en una idea, imagen, problema o esperanza.

Es un poder asombroso, y dudo que los animales lo tengan. Probablemente no son autoreflexivos, sino que están gobernados por los impulsos y los instintos.

¿Será que hemos estado descuidando esta gran arma en el arsenal de nuestra guerra contra el pecado? La Biblia nos llama una y otra vez a utilizar este notable don. Saquémoslo a relucir y démosle uso.

Por ejemplo, Pablo dice en Romanos 8:5-6: "Porque los que son de la carne, piensan en las cosas de la carne, pero los que son del Espíritu en las cosas del Espíritu, porque el ocuparse de la carne es muerte, pero ocuparse del Espíritu es vida y paz".

Es impactante. La vida o la muerte es determinada por aquello en lo que ponemos nuestra mente.

Siento que muchos de nosotros nos hemos vuelto demasiado pasivos en la búsqueda del cambio, de la plenitud, y de la paz. Tengo el sentir de que en nuestra era terapéutica hemos caído en el esquema mental pasivo de simplemente "hablar nuestros problemas", "tratar nuestros asuntos", o "descubrir las raíces de nuestro quebrantamiento en los orígenes de nuestra familia".

Pero en el Nuevo Testamento veo una aproximación al cambio mucho menos pasiva y más agresiva, es decir, la de poner nuestra mente: "Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra" (Colosenses 3:2).

Nuestras emociones están gobernadas en gran medida por aquello que consideramos, por aquello que habita en nuestras mentes. Por ejemplo, Jesús nos dijo que venciésemos la emoción de la ansiedad a través de considerar cosas "Considerad los cuervos... Considerad los lirios" (Lucas 12:24, 27)

La mente es la ventana del corazón. Si dejamos que nuestras mentes anden en la oscuridad, el corazón se sentirá oscuro. Pero si abrimos la ventana de nuestra mente a la luz, el corazón sentirá la luz.

Por encima de todo, esta gran capacidad de nuestras mentes para centrarse y considerar algo, está hecha para considerar a Jesús (ver Hebreos 12:3)

JP.

lunes, 14 de enero de 2019









La orden que crea.

 "13 Mas todas las cosas, cuando son puestas en evidencia por la luz, son hechas manifiestas; porque la luz es lo que manifiesta todo.14 Por lo cual dice: Despiértate, tú que duermes, Y levántate de los muertos, Y te alumbrará Cristo"  Efesios 5:13-14:

Cuando Jesús ordenó a Lázaro que se levantase de la muerte ¿cómo pudo obedecer ese mandamiento? Juan 11:43 dice: " Y habiendo dicho esto [Jesús], clamó a gran voz: ¡Lázaro, ven fuera!". Esta exclamación era una orden que estaba dando a un hombre muerto. Sin embargo el versículo siguiente dice: " el que había muerto salió, atadas las manos y los pies con vendas".

¿Cómo pudo Lázaro hacer eso? ¿Cómo puede un hombre muerto obedecer el mandato de vivir de nuevo? La respuesta parece ser que la orden misma de "salir fuera" lleva el poder para crear nueva vida. Obedecer ese mandamiento significa hacer lo que solo la gente viva puede hacer.

Esto es muy importante. El mandamiento de Dios: "¡Levántate de los muertos!" lleva el poder que necesitamos para obedecerlo. No lo obedecemos creando esa vida, lo obedecemos haciendo lo que la gente viva hace. Lázaro salió, se levantó y caminó hacia Jesús. El llamado de Dios crea la vida, y respondemos en el poder que el mismo llamado crea.

En Efesios 5:14, Pablo dice: "Despiértate, tú que duermes, Y levántate de los muertos, Y te alumbrará Cristo". ¿Cómo obedecemos esta orden de levantarnos del sueño?. Si tu casa tiene monóxido de carbono y alguien grita "¡Levántate!¡Sálvate!¡Sal fuera!" no obedeces esa orden despertándote. La orden fuerte y en voz alta en sí misma es la que te despierta, y obedeces haciendo lo que la gente despierta hace cuando está en peligro. Te levantas y dejas la casa. El llamado crea el despertar. Respondes en el poder que el llamado ya creó.

Creo que esta es la explicación al porqué la Biblia dice cosas paradójicas acerca del nuevo nacimiento, es decir, que nos debemos hacer corazones nuevos nosotros mismos, pero que es Dios quien crea el nuevo corazón. Por ejemplo.

Deuteronomio 10:16: "circuncidad vuestro corazón"
Deuteronomio 30:6: "Y circuncidará Yahweh tu Dios tu corazón"

Ezequiel 18:31: "haceos un corazón nuevo y un espíritu nuevo"
Ezequiel 36:26: "Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros"

Juan 3:7: "es necesario nacer de nuevo"
1 Pedro 1:3: "[Dios] nos hizo renacer"

La forma de obedecer la orden de nacer es experimentar primero el regalo divino de la vida y el respirar, y luego hacer lo que hace la gente que vive y que respira: clamar a Dios en fe, gratitud, y amor. Cuando el mandamiento de Dios lleva el poder conversor y creador del Espíritu Santo, da vida.

JP.


domingo, 13 de enero de 2019










La clave experimental


 "Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra"  2 Corintios 9:8:

Sabemos que la fe en la gracia venidera de Dios es la clave experimental de la generosidad porque en 2 Corintios Pablo expone esta maravillosa promesa: "Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra".

Dicho de otra forma, si queremos ser libres de la necesidad de acumular nuestro dinero, si queremos desbordar con abundancia de gracia para toda buena obra, entonces hemos de poner nuestra fe en la gracia venidera. Confiar en la promesa de que "poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia" en cada momento del futuro para este mismo propósito.

He llamado a la fe en la gracia futura la "clave experimental" para la generosidad, para no negar que existe también una clave histórica. Está la clave de la experiencia, y una clave histórica. Cuando habla de la gracia que recibieron, Pablo recuerda a los corintios en 2 Corintios 8:9: "Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos".

Sin esta obra de gracia pasada, la puerta de la generosidad que exalta a Cristo permanecería cerrada. Esa gracia pasada es la clave para amar.

Pero notemos como funciona la gracia pasada en este versículo. Que Cristo se hizo pobre es el fundamento de la gracia futura (que nosotros seamos ricos). Por tanto, la clave histórica a nuestra generosidad opera poniendo en nuestra mano la clave experimental de la fe en la gracia venidera.

Así pues la clave experimental para el amor y la generosidad es esta: pongamos la fe firmemente en la gracia venidera, en que Dios es poderoso para hacer (en el futuro) que abunde en nosotros toda gracia para que nuestras necesidades estén cubiertas y que podamos desbordar con el amor de la liberalidad.

La libertad de la codicia viene de la fe en la gracia venidera de Dios.

JP.



sábado, 12 de enero de 2019










Apasionado por
Dios y la Verdad

"3 ¿Pues qué, si algunos de ellos han sido incrédulos? ¿Su incredulidad habrá hecho nula la fidelidad de Dios? 4 De ninguna manera; antes bien sea Dios veraz, y todo hombre mentiroso; como está escrito: Para que seas justificado en tus palabras, Y venzas cuando fueres juzgado". Romanos 3:3-4

Nuestra preocupación por la verdad es una expresión inevitable de nuestra preocupación por Dios. Si Dios existe, entonces Él es la medida de todas las cosas, y lo que piensa acerca de todas las cosas es la medida de lo que nosotros deberíamos pensar.

No preocuparse de la verdad es no preocuparse de Dios. Amar a Dios apasionadamente es amar la verdad apasionadamente. Ser una persona centrada en Dios en la vida significa ser dirigido por la verdad en el ministerio. Lo que no es verdad, no es de Dios.

Reflexionemos sobre estas cuatro series de textos sobre Dios y la verdad:

1) Dios es la verdad

Romanos 3:3-4: (Dios Padre) "3 ¿Pues qué, si algunos de ellos han sido incrédulos? ¿Su incredulidad habrá hecho nula la fidelidad de Dios? 4 De ninguna manera; antes bien sea Dios veraz, y todo hombre mentiroso".

Juan 14:6: (Dios Hijo) "Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí".

Juan 15:26: (Dios Espíritu): "Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio acerca de mí".

2) No amar la verdad lleva a la ruina eterna

2 Tesalonicenses 2:10: "para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos".

3) La vida cristiana se basa en el conocimiento de la verdad

1 Corintios 6:15-17: "15 ¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo? ¿Quitaré, pues, los miembros de Cristo y los haré miembros de una ramera? De ningún modo.16 ¿O no sabéis que el que se une con una ramera, es un cuerpo con ella?".

4) El cuerpo de Cristo se edifica con verdad en el amor

Colosenses 1:28 "a quien anunciamos, amonestando a todo hombre, y enseñando a todo hombre en toda sabiduría, a fin de presentar perfecto en Cristo Jesús a todo hombre"

Que Dios nos apasione por él y por la verdad.

JP.

viernes, 11 de enero de 2019










No todo lo que Sientes es
 Correcto

“La mentalidad pecaminosa es muerte, mientras que la mentalidad que proviene del Espíritu es vida y paz . . . Los que viven según la naturaleza pecaminosa no pueden agradar a Dios” (Romanos 8:6, 8 NVI).
Aprender a manejar tus emociones es la clave para la paz mental.

Quiero compartir contigo cuatro razones importantes de la Palabra de Dios por las que necesitas aprender a lidiar con lo que sientes.

1.   Necesitas aprender a manejar tus emociones porque a menudo no son confiables. 
Tu presentimiento está a menudo mal. Su intuición es a menudo defectuosa. Tus emociones a menudo te llevan por un callejón sin salida. ¡No puedes depender de todo lo que sientes!
Proverbios 14:12 dice que, “Hay caminos que al hombre le parecen rectos, pero que acaban por ser caminos de muerte” (NVI). No tienes que aceptar todo lo que sientes, porque no todo lo que considera correcto o auténtico te guiará en la dirección correcta.

2.    Necesitas aprender a manejar tus emociones porque no quieres ser manipulado.
Si no controlas tus emociones, ellas te controlarán y serás manipulado por tus estados de ánimo. Y si siempre te guían tus sentimientos, otras personas se aprovecharán de ti. Lo peor de todo, las emociones negativas son la herramienta favorita de Satanás. Él usará el miedo, el resentimiento y la preocupación para causar estragos en tu vida.
La Biblia dice en 1 Pedro 5:8, “¡Estén alerta! Cuídense de su gran enemigo, el diablo, porque anda al acecho como un león rugiente, buscando a quién devorar” (NTV).

3.    Necesitas aprender a manejar tus emociones porque quieres agradar a Dios.

Dios no puede gobernar tu vida si las emociones gobiernan tu vida. Si tomas decisiones basadas en cómo te sientes, entonces has convertido tus sentimientos en dios, y entonces Dios no puede ser Dios en tu vida.
Romanos 8:6, 8 dice que, “La mentalidad pecaminosa es muerte, mientras que la mentalidad que proviene del Espíritu es vida y paz . . . Los que viven según la naturaleza pecaminosa no pueden agradar a Dios” (NVI).

4.    Necesitas aprender a manejar tus emociones porque quieres tener éxito en la vida.

Estudio tras estudio ha demostrado que tu cociente emocional es mucho más importante que tu coeficiente intelectual cuando se trata del éxito. ¿Cuántas personas conoces que arruinaron su reputación debido a que dijeron algo en rabia? ¿O perdieron una oportunidad de trabajo debido a su falta de autocontrol?

La Biblia dice en Proverbios 5:23, “[Gente] Morirá por falta de control propio; se perderá a causa de su gran insensatez” (NTV).

Cuando eliges seguir a Jesús, esa decisión incluye tus emociones. Entonces cuando dices: “Le di mi corazón a Jesús”, le disté tus emociones para que él pudiera manejarlas. Jesús quiere ser el Señor de cómo te sientes, no solo lo que piensas y haces. Él quiere ser el Señor de tus emociones.

“Eso significa que está dispuesto a vivir el resto de su vida según la voluntad de Dios y no según los deseos humanos” (1 Pedro 4:2 PDT).

RW.

miércoles, 9 de enero de 2019











 Solo durante un poco de tiempo.


 "Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca"1 Pedro 5:10

A veces en medio de las aflicciones y las presiones ordinarias de la vida diaria, clamamos "¿Por cuánto tiempo, oh Señor? no puedo ver a través del dolor de hoy. ¿Qué traerá el mañana?¿Estarás ahí también para esa aflicción?".

Esta pregunta es algo muy urgente, porque Jesús dijo: "aquel que persevere hasta el fin será salvo" en Marcos 13:13. Temblamos ante el pensamiento de estar entre "los que retroceden para perdición" (ver Hebreos 10:39). No estamos jugando. El sufrimiento es una amenaza horrible para la fe en la gracia venidera de Dios.

Por tanto es maravilloso escuchar a Pedro prometer a los cristianos afligidos y cansados: "Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca".

La seguridad de que Dios no se retrasará más allá de lo que podemos soportar, que él borrará las imperfecciones por las que gemimos, y que establecerá para siempre lo que se ha estado tambaleando durante tanto tiempo, esa seguridad, viene de "toda gracia".

Dios no es el Dios de "alguna gracia" (como la gracia que ya de fue), sino que es el Dios de "toda gracia", incluyendo los depósitos inagotables de la gracia por venir.

La fe en esa gracia es la clave para soportar el camino estrecho y duro que lleva a la vida.

JP.

martes, 8 de enero de 2019










Gana lo que no
puedes perder.

 "Entonces Jesús, mirándolos, dijo: Para los hombres es imposible, mas para Dios, no; porque todas las cosas son posibles para Dios"
Marcos 10:27

Aquí tenemos dos incentivos de parte de Jesús para convertirnos en cristianos mundiales y dedicarnos a la causa de las misiones transfronterizas.

1) Todo lo que es imposible para los hombres es posible para Dios. La conversión de los pecadores endurecidos será la obra de Dios, de acuerdo con su plan soberano. No tenemos que temer o angustiarnos por nuestra debilidad. La batalla es del Señor, y Él dará la victoria.

2) Cristo promete obrar por nosotros y estar por nosotros tanto que, cuando nuestra vida misionera termine, no podremos decir que hemos sacrificado nada (ver Marcos 10:29-30).

Cuando seguimos esta prescripción misionera, descubrimos que incluso los efectos secundarios dolorosos mejoran nuestra condición. Nuestra salud espiritual, nuestro gozo, se multiplica por cien. Y cuando morimos, no morimos, sino que ganamos la vida eterna.

No busco apelar a ti para forzar tu valor y sacrificio por Cristo. Apelo a ti para que renuncies a todo lo que tienes a fin de obtener una vida que satisfaga tus anhelos más profundos. Apelo a ti para que cuentes todas las cosas como pérdida por la excelencia del valor de permanecer en servicio del Rey de reyes. Apelo a ti para que te quites los harapos comprados en la tienda y te pongas las vestiduras de un embajador de Dios.

Te prometo persecuciones y privaciones, pero "¡recuerda el gozo!". Mateo 5:10 "Bienaventurados los que sufren persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos". 

El 8 de enero de 1956, cinco indios Auca del Ecuador mataron a Jim Elliot y a sus cuatro compañeros misioneros, mientras intentaban llevar el evangelio a la tribu Auca, compuesta de sesenta personas.

Cuatro jóvenes esposas perdieron a sus maridos, y nueve niños perdieron a sus padres. Elisabeth Elliot escribió que el mundo lo consideró una pesadilla, una tragedia. Pero luego añade: "El mundo no reconoció la verdad de la segunda cláusula del credo de Jim Elliot:

'No es un idiota aquel que da lo que no puede conservar para ganar aquello que no puede perder'".

JP