lunes, 14 de enero de 2019









La orden que crea.

 "13 Mas todas las cosas, cuando son puestas en evidencia por la luz, son hechas manifiestas; porque la luz es lo que manifiesta todo.14 Por lo cual dice: Despiértate, tú que duermes, Y levántate de los muertos, Y te alumbrará Cristo"  Efesios 5:13-14:

Cuando Jesús ordenó a Lázaro que se levantase de la muerte ¿cómo pudo obedecer ese mandamiento? Juan 11:43 dice: " Y habiendo dicho esto [Jesús], clamó a gran voz: ¡Lázaro, ven fuera!". Esta exclamación era una orden que estaba dando a un hombre muerto. Sin embargo el versículo siguiente dice: " el que había muerto salió, atadas las manos y los pies con vendas".

¿Cómo pudo Lázaro hacer eso? ¿Cómo puede un hombre muerto obedecer el mandato de vivir de nuevo? La respuesta parece ser que la orden misma de "salir fuera" lleva el poder para crear nueva vida. Obedecer ese mandamiento significa hacer lo que solo la gente viva puede hacer.

Esto es muy importante. El mandamiento de Dios: "¡Levántate de los muertos!" lleva el poder que necesitamos para obedecerlo. No lo obedecemos creando esa vida, lo obedecemos haciendo lo que la gente viva hace. Lázaro salió, se levantó y caminó hacia Jesús. El llamado de Dios crea la vida, y respondemos en el poder que el mismo llamado crea.

En Efesios 5:14, Pablo dice: "Despiértate, tú que duermes, Y levántate de los muertos, Y te alumbrará Cristo". ¿Cómo obedecemos esta orden de levantarnos del sueño?. Si tu casa tiene monóxido de carbono y alguien grita "¡Levántate!¡Sálvate!¡Sal fuera!" no obedeces esa orden despertándote. La orden fuerte y en voz alta en sí misma es la que te despierta, y obedeces haciendo lo que la gente despierta hace cuando está en peligro. Te levantas y dejas la casa. El llamado crea el despertar. Respondes en el poder que el llamado ya creó.

Creo que esta es la explicación al porqué la Biblia dice cosas paradójicas acerca del nuevo nacimiento, es decir, que nos debemos hacer corazones nuevos nosotros mismos, pero que es Dios quien crea el nuevo corazón. Por ejemplo.

Deuteronomio 10:16: "circuncidad vuestro corazón"
Deuteronomio 30:6: "Y circuncidará Yahweh tu Dios tu corazón"

Ezequiel 18:31: "haceos un corazón nuevo y un espíritu nuevo"
Ezequiel 36:26: "Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros"

Juan 3:7: "es necesario nacer de nuevo"
1 Pedro 1:3: "[Dios] nos hizo renacer"

La forma de obedecer la orden de nacer es experimentar primero el regalo divino de la vida y el respirar, y luego hacer lo que hace la gente que vive y que respira: clamar a Dios en fe, gratitud, y amor. Cuando el mandamiento de Dios lleva el poder conversor y creador del Espíritu Santo, da vida.

JP.


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