Temor y esperanza
en el celo de Dios.
"JEHOVÁ, cuyo
nombre es Celoso, Dios celoso es" Éxodo 34:14:
Dios es infinitamente celoso por el honor de su nombre, y
responde con terrible ira contra aquellos corazones que deberían pertenecerle,
pero que persiguen otras cosas.
Por ejemplo en Ezequiel 16:38-40 Él dice al incrédulo Israel:
Y yo te juzgaré por las leyes de las adúlteras, y de las que
derraman sangre; y traeré sobre ti sangre de ira y de celos. Y te entregaré en
manos de ellos; y destruirán tus lugares altos, ... y te despojarán de tus
ropas, se llevarán tus hermosas alhajas, y te dejarán desnuda y descubierta. Y
harán subir contra ti muchedumbre de gente, y te apedrearán, y te atravesarán
con sus espadas.
Te insto a que escuches esta advertencia. El celo de Dios por tu
amor no dividido y tu devoción siempre tendrá la última palabra. Cualquier cosa
que atraiga tu atención lejos de Dios con una atracción engañosa, volverá para
dejarte desnudo y atravesarte.
Es algo horrible utilizar la vida dada por Dios para cometer
adulterio contra el Todopoderoso.
Pero para aquellos de vosotros que han estado unidos de verdad a
Cristo y que mantienen sus votos y abandonan todos los otros y se aferran
solamente a Él y viven para su honor, para vosotros, el celo de Dios es un gran
consuelo y esperanza.
Ya que Dios es infinitamente celoso por el honor de su nombre,
cualquier cosa o cualquiera que amenace el bien de su fiel esposa se verá
enfrentado con la omnipotencia divina.
El celo de Dios es una gran amenaza para aquellos que se
prostituyen y venden su corazón al mundo y son infieles a Dios. Pero su celo es
un gran consuelo para aquellos que guardan sus votos de pacto y se convierten
en extraños y exiliados en el mundo.
JP
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