miércoles, 17 de octubre de 2018











Temor y esperanza
en el celo de Dios.

"JEHOVÁ, cuyo nombre es Celoso, Dios celoso es"  Éxodo 34:14:

Dios es infinitamente celoso por el honor de su nombre, y responde con terrible ira contra aquellos corazones que deberían pertenecerle, pero que persiguen otras cosas.

Por ejemplo en Ezequiel 16:38-40 Él dice al incrédulo Israel:

Y yo te juzgaré por las leyes de las adúlteras, y de las que derraman sangre; y traeré sobre ti sangre de ira y de celos. Y te entregaré en manos de ellos; y destruirán tus lugares altos, ... y te despojarán de tus ropas, se llevarán tus hermosas alhajas, y te dejarán desnuda y descubierta. Y harán subir contra ti muchedumbre de gente, y te apedrearán, y te atravesarán con sus espadas.
Te insto a que escuches esta advertencia. El celo de Dios por tu amor no dividido y tu devoción siempre tendrá la última palabra. Cualquier cosa que atraiga tu atención lejos de Dios con una atracción engañosa, volverá para dejarte desnudo y atravesarte.

Es algo horrible utilizar la vida dada por Dios para cometer adulterio contra el Todopoderoso.

Pero para aquellos de vosotros que han estado unidos de verdad a Cristo y que mantienen sus votos y abandonan todos los otros y se aferran solamente a Él y viven para su honor, para vosotros, el celo de Dios es un gran consuelo y esperanza.

Ya que Dios es infinitamente celoso por el honor de su nombre, cualquier cosa o cualquiera que amenace el bien de su fiel esposa se verá enfrentado con la omnipotencia divina.

El celo de Dios es una gran amenaza para aquellos que se prostituyen y venden su corazón al mundo y son infieles a Dios. Pero su celo es un gran consuelo para aquellos que guardan sus votos de pacto y se convierten en extraños y exiliados en el mundo.

JP




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