domingo, 16 de diciembre de 2018












El contratiempo más exitoso
de Dios.

 "9 Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre,10 para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra;11 y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre" Filipenses 2:9-11

Que Cristo tuviese que encarnarse en hombre, fue el contratiempo más exitoso de Dios. Dios siempre se ha deleitado en mostrar su poder a través de una aparente derrota. Él hace retiradas tácticas para ganar victorias estratégicas.

A José, el hijo de Jacob, se le prometió la gloria y el poder en su sueño (ver Génesis 37:5-11). Pero para conseguir esa victoria, tenía que convertirse en esclavo en Egipto. Y por si eso no fuese poco, cuando su condición mejoró debido a su integridad, fue acusado de algo que no hizo y acabó convirtiéndose en algo peor que un esclavo: un prisionero.

Pero todo esto formaba parte de un plan. Porque en la prisión José conoció al copero del Faraón, que al final lo trajo ante el Faraón, el cual lo puso a la cabeza de Egipto. ¡Qué camino más improbable hacia la gloria!

Pero ese es el camino de Dios, incluso para su Hijo. Se vació de sí mismo y tomó la forma de un esclavo. Peor que un esclavo: un prisionero. Y fue ejecutado. Pero como sucedió con José, el mantuvo su integridad. Como dice en Filipenses 2:9-10 "Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla".

Y ese es el camino de Dios también para nosotros. Se nos promete la gloria "si padecemos juntamente con él" (ver Romanos 8:17). El camino para llegar arriba es hacia abajo. El camino para ir adelante, es hacia atrás. El camino al éxito es a través de contratiempos dispuestos de forma divina. Y estos siempre parecerán y se sentirán como fracasos.

Pero si hay algo que nos enseñen Jesús y José en este tiempo es esto: "¡Dios lo hizo para bien!" (Génesis 50:20).

Santos temerosos, tomad ánimo de nuevo
Porque las nubes que tanto teméis
Están llenas con misericordia que veréis
caer en bendiciones sobre vosotros


JP.


No hay comentarios:

Publicar un comentario