No te Pongas a la Defensiva
“En cambio, la sabiduría que desciende del cielo es ante todo
pura, y además pacífica, bondadosa, dócil, llena de compasión y de buenos
frutos, imparcial y sincera” (Santiago 3:17 NVI).
Después de que un pastor, predicara su primer sermón en su nueva
iglesia, una persona caminó hace él y dijo: “Pastor, ese sermón apesta”. El
pastor estaba intentando ser razonable y abierto sobre ello y preguntó: “¿Qué
fue lo que no te gustó?” Replicó el hombre, “En primer lugar, lo leyó. Segundo,
lo leyó pobremente. Tercer no sirvió que lo leyera en primer lugar”. Después de
que se retiró, otro hombre vino enseguida y le dijo al pastor, “No escuche al
viejo Jim. Él solo repite lo que escucha decir a todos”.
¿Eres una persona razonable? ¿Pueden tus hijos razonar contigo?
La Biblia dice que, si eres sabio, eres razonable. Estás abierto a sugerencias.
Una persona sabia no contradice el enojo de otros, no minimiza sus
sentimientos, y no critica sus sugerencias. La mayoría de nosotros somos
excesivamente sensibles. Si alguien hace una sugerencia, lo tomamos como una
crítica personal y nos ponemos a la defensiva. ¡Pero una persona sabia puede
aprender de todos!
Las personas sabias no son defensivas. No son obstinados. Están
abiertos a la razón. Están dispuestos a escuchar y aprender. Santiago 3:17
describe al sabio como “sumiso”, pero esa palabra en realidad significa
razonable, dispuesto a escuchar, y abierto a ideas y sugerencias. La Biblia
Viva dice, “permite la discusión”.
Si algo es verdad, escucha y aprende de ello. Si es falso,
ignóralo y olvídalo. “El tonto está seguro de que hace lo correcto; el sabio
hace caso del consejo” (Proverbios 12:15 TLA).
RW.
No hay comentarios:
Publicar un comentario