Autor Pastor Daniel Casillas Gastélum
Dicen que cuando se juntan varios chinos en una ciudad, ponen una tienda de abarrotes.
Dicen que cuando se juntan varios coreanos en una ciudad, fundan una iglesia.
Unos son notorios por su dedicación a los negocios; otros, por su entusiasmo por la predicación del evangelio.
Me han dicho que los coreanos son muy dados a la oración y que sus cultos de oración son muy concurridos y aparte hacen reuniones de oración en muchos lugares.
¿Por qué no oramos como debiéramos? ¿Por qué son tan contados los que viven intensas vidas de oración? ¿Qué nos falta para que prenda el entusiasmo por platicar con Dios?
Todavía dice la Biblia: Orad sin cesar.
Falta pastor que la gente deje su ego y dependa más de Jesús.
ResponderEliminarFalta que la gente sea más humilde y reconozca que todo lo que tiene es por Jesús.
Falta que la gente crea más en el poder del Espíritu Santo y menos en el Doctor.
Falta que leamos la biblia, para que el Espíritu Santo que habita en la palabra de Dios nos habrá los ojos y nos saque de la ignorancia que esté mundo nos da.
Atte: Uryel Rebolledo
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