El fracaso no es definitivo

Recuerdo muy bien una frase que he oído muchas veces: "El fracaso no es definitivo." Si usted es un cristiano, siempre hay esperanza. Romanos 8:28 dice: “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósitos son llamados” .
Todas las cosas" incluye no sólo los éxitos y victorias. Usted se estará preguntando ¿cómo las piezas se pueden poner de nuevo juntas?, pero Dios tiene la sabiduría y el poder de poner las cosas de nuevo juntas de una manera asombrosa.

Pedro sabía mucho sobre el fracaso. Sacó la red toda la noche y no pescaron nada. Se hundió cuando trató de caminar sobre el agua. Se negó a Cristo a pesar de que juró que nunca lo haría. Se dio por vencido y volvió a la pesca, incluso después de haber visto al Señor resucitado. Sin embargo, Pedro también sabía mucho sobre el éxito. Él predicó en el día de Pentecostés y vio a tres mil personas salvadas. Sanó a los enfermos y resucitaba a los muertos. Fue inspirado por el Espíritu de Dios para escribir dos libros de gran alcance del Nuevo Testamento.

Si permitimos que Dios siga trabajando en tu vida, Él puede convertir sus fracasos en sus éxitos.


El Principio de hoy es:

El fracaso nunca es definitivo, siempre y cuando la gracia de Dios está obrando en nuestra vida. Romanos 8:35.