Nuestro Pan
Diario
28/o7/2012.
¿De Marte?
LEA: Job 38:4-18
Y creó Dios […]
todo ser viviente que se mueve. […]. Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a
nuestra imagen. —Génesis 1:21, 26
«Microbios
de Marte cayeron en el propio planeta Tierra… y la descendencia de esos
microbios sigue estando aquí: somos nosotros». Así especulaba un astrónomo
sobre cómo se originó la vida en Marte y, después, esa vida llegó a la Tierra.
Algunos
hombres y mujeres científicos buscan en el espacio exterior el origen de la
vida en este planeta, porque no creen lo que explica la Biblia en cuanto a que
Dios puso a los seres humanos, los animales y las plantas en este mundo
mediante una creación especial. Pero ¿cómo empezó esa supuesta vida microbiana
en un planeta hostil? La pregunta crucial es: ¿Por qué es tan difícil aceptar
que la Tierra, particular y singularmente apropiada para que haya vida, es el
lugar donde Dios creó y colocó a los seres vivos?
Mientras
los seres humanos se esfuerzan por aceptar que la vida empezó de manera
milagrosa por el aliento divino (Génesis 2:7), prefieren creer en un milagro
totalmente diferente: que la vida se originó sin ninguna causa primera. Tal vez
podrían seguir el consejo que recibió Job: «Escucha esto, Job; detente, y
considera las maravillas de Dios» (Job 37:14). Y quizá deberían tratar de
responder la pregunta de Dios: «¿Dónde estabas tú cuando yo fundaba la tierra?»
(38:4).
¡Alabemos
al Señor por crear un lugar extraordinario para que vivamos! Quedamos
asombrados ante su creación maravillosa.
Solo
Dios puede crear el cosmos de la nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario